Las Espadas de todos los tipos y formas (japonesas, medievales, vikingas, templarias entre otras) siempre han llamado mi atención, sobre todo por lo laborioso e interesante que resulta su elaboración, entre ellas se distingue la Katana Japonesa, que desde hace miles de años desde la época Imperial hasta la actualidad, es elaborada por maestros artesanos o KAJI, quienes eran considerados en su tiempo como forjadores de almas, pues tenían el complicado reto de transmitir toda su energía espiritual al arma y una vez los guerreros Samurai se equipaban con ellas esta se convertían en parte esencial de ellos, en su propia alma; en general a mi modo de ver, los artesanos de las distintas espadas sobre todo cuando se hacen de la manera tradicional, transmiten su energía personal a la pieza que elaboran, pues constituye un ritual su elaboración.
Como admirador de las espadas y teniendo como excusa que soy un oficial egresado del Instituto Universitario de la Policía Metropolitana, decidí hacerme mi propio sable, pues en esta institución que formaba hombres y mujeres para una institución jerarquizada de carácter civil pero con referencias militares en sus rangos por la distinción entre el personal de base (tropa) y los Oficiales (mando), se entregaba al egresado como Sub Inspector (Oficial de Policía) un sable como se hace en los institutos militares a los oficiales como simbolismo del mando y para el momento de mi graduación ya no se entregaba ese sable debido a que el instituto estaba en sus últimos días para darle paso al nuevo Modelo Policial y su casa de estudios la Universidad Experimental de la Seguridad (UNES), por ello aprovechando los conocimientos del curso de escultura empece con la elaboración de un modelo de la empuñadura en arcilla, luego realice un molde de yeso y finalmente un negativo en cera, posteriormente elabore un horno de fundición siguiendo información de la web, y a manera de ensayo en el molde de yeso realice el vaciado en Bronce, e aquí la imagen del Primer intento.
A manera de ensayo empece a elaborar una espada templaria en miniatura; inicie en primer lugar con la elaboración de la empuñadura, esculpiendola en arcilla, realizando luego el molde en yeso y en este mismo molde la vacié en plomo, luego con la ayuda de una lima suavice las superficies; en segundo lugar pase a la hoja, tome una pletina de aluminio y con la ayuda de una lima le di forma luego con lija y pulitura quedo lista para su ensamblaje, por ultimo realice una chapa de bronce a partir de una moneda de mil (1000) bolívares realizando con ellas incrustaciones en la empuñadura para luego rematarla con hilo de aluminio y pintura de oleo, finalmente elabore una base en MDF, es de acotar que entre el momento que empece a elaborar la empuñadura en arcilla y quedar totalmente terminada transcurrieron varios meses no por lo complicado de la elaboración que claramente es un proceso laborioso, sino a la disposición de tiempo tiempo necesario que dio producto final esta imagen que ven a continuación.
A manera de ensayo empece a elaborar una espada templaria en miniatura; inicie en primer lugar con la elaboración de la empuñadura, esculpiendola en arcilla, realizando luego el molde en yeso y en este mismo molde la vacié en plomo, luego con la ayuda de una lima suavice las superficies; en segundo lugar pase a la hoja, tome una pletina de aluminio y con la ayuda de una lima le di forma luego con lija y pulitura quedo lista para su ensamblaje, por ultimo realice una chapa de bronce a partir de una moneda de mil (1000) bolívares realizando con ellas incrustaciones en la empuñadura para luego rematarla con hilo de aluminio y pintura de oleo, finalmente elabore una base en MDF, es de acotar que entre el momento que empece a elaborar la empuñadura en arcilla y quedar totalmente terminada transcurrieron varios meses no por lo complicado de la elaboración que claramente es un proceso laborioso, sino a la disposición de tiempo tiempo necesario que dio producto final esta imagen que ven a continuación.



